A día de hoy, África es uno de los continentes más propensos a la sequía, lo que está poniendo en peligro la actividad de los pequeños agricultores que dependen de las precipitaciones para que sus cosechas sean productivas. El maíz es el cultivo básico más extenso del continente, un producto del que dependen más de 300 millones de africanos como fuente de alimento primario. La ausencia de agua está llevando a que se den malas cosechas, y como consecuencia a incrementar el hambre y la pobreza entre sus habitantes.
Para luchar contra esta situación nace WEMA (Agua eficaz de maíz para África), una asociación público-privada que trabaja por desarrollar semillas tolerantes a la sequía en el país. Esta iniciativa está impulsada por la Asociación para la aplicación de la Tecnología en la Agricultura Africana (AATF) quien trabajará con financiación del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), departamento de la empresa Monsanto.
Para luchar contra esta situación nace WEMA (Agua eficaz de maíz para África), una asociación público-privada que trabaja por desarrollar semillas tolerantes a la sequía en el país. Esta iniciativa está impulsada por la Asociación para la aplicación de la Tecnología en la Agricultura Africana (AATF) quien trabajará con financiación del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), departamento de la empresa Monsanto.