Esta crisis es de los cereales. La FAO hizo un estudio en 70 países, que publicó en mayo, y dice que la papa es un antídoto para la inflación de los precios de comida. Es un cultivo, cuyo precio no ha subido, aunque en Ecuador es lo contrario. Con la papa se pueden desarrollar sistemas de alimentos distintos, pues en el actual tenemos una alta dependencia de los cereales. Hemos visto planes del Banco Mundial y la FAO que apuntan a más largo plazo a crear sistemas de alimentos resistentes al clima y disturbios civiles y económicos, que ahora sufrimos.
Necesitamos diversificar para incluir a los tubérculos y raíces (yuca o camote) en la dieta, ya que estos no sufren la inflación de los cereales, porque son cultivos que no se están intercambiado en el mercado. Solo el 5% de la papas se comercia y eso implica que lo que se siembra se queda como fuente de comida. Tampoco están en las bolsas y no son sujetos a la especulación. Están el camote, yuca y hasta banano. Cuando son producidos localmente están garantizando la seguridad alimentaria.