El ministro de Agricultura de Brasil, Reinhold Stephanes, atribuyó a "intereses comerciales" las restricciones impuestas por la Comisión Europea a la carne brasileña, pero admitió fallas en el sistema local de rastreo de los rebaños de ganado."El mercado europeo está bajo presión interna (de sus productores locales) que buscan cualquier oportunidad para poner barreras a la carne brasileña", afirmó el ministro durante una audiencia especial en la Comisión de Agricultura del Senado.Brasil y la Unión Europea mantienen una dura polémica en torno a las exportaciones de carne del mayor país latinoamericano para el mercado europeo.El principal punto de discordia es la exigencia de la Comisión Europea de que Brasil presente una lista de solo 300 haciendas autorizadas para exportar a Europa, seleccionadas de acuerdo a un rígido sistema de rastreo de cada cabeza de ganado.