La hambruna puede acabar con buena parte de la población de abejas de Tenerife en la que ya es la peor campaña de miel de los últimos cuarenta años. Para el presidente de la Asociación de Apicultores de Tenerife (APITEN), el güimarero Julio Díaz, el colectivo no descarta alimentar las colmenas con un jarabe mezcla de agua y azúcar para evitar que las abejas mueran en el campo por inanición.Tras un invierno anormal donde se han mezclado la escasa lluvia con periodos cortos de frío y calor, incluidos varios días de altísima temperatura, han acabado por cambiar el sistema de control natural de floración de las plantas.