La Comunidad de Madrid generó el año pasado energía para abastecer a casi 40.000 hogares de la región al conseguir alcanzar más de 139 millones de kilovatios/hora de energía limpia mediante el aprovechamiento energético de los residuos orgánicos en las plantas de tratamiento de desechos, vertederos y con la instalación de paneles solares fotovoltaicos en las azoteas de estos centros.Esta energía permitió abastecer el consumo eléctrico anual de más de 158.000 madrileños -considerando un consumo medio de unos 3.500 kWh anuales por familia- y supuso una reducción de 70.000 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera, una cantidad equivalente a los gases de efecto invernadero emitidos al año por 5.000 vehículos.