La central eléctrica de biomasa más grande del mundo acaba de ponerse en servicio en el extremo este de Alemania, en la frontera germanopolaca, en un pueblo llamado Penkun. Se compone de gigantescos "digestores", recipientes de hormigón de 2500 m3 de capacidad, en los cuales fermentan residuos agrícolas de toda clase. Por lo tanto se asemeja, a vista de pájaro, a una refinería con sus alineaciones de recipientes.
Los digestores en los cuales se amontonan toneladas de maíz, trigo y estiercol líquido procedente de las explotaciones agrarias circundantes fermentan y producen biogás, una mezcla de distintos gases incluido mayoritariamente el metano, que a continuación se utilizan para producir calor y electricidad por un sistema de cogeneración.
Los digestores en los cuales se amontonan toneladas de maíz, trigo y estiercol líquido procedente de las explotaciones agrarias circundantes fermentan y producen biogás, una mezcla de distintos gases incluido mayoritariamente el metano, que a continuación se utilizan para producir calor y electricidad por un sistema de cogeneración.