El pasado viernes, 6 de junio se clausuró en Varsovia el 38° Congreso Mundial de Agricultores, de la Federación Internacional de Productores Agropecuarios (FIPA), en la que la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) es la única organización que representa los intereses de los agricultores y ganaderos españoles.
A esta cita ha acudido, como representante de UPA-Uce Extremadura, su secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, José Cruz, junto a otros miembros de la organización a nivel nacional.
La declaración final del Congreso, en el que se encuentran representados agricultores de 80 países de los cinco continentes, aporta una serie de soluciones para atajar la crisis mundial de alimentos.
Estas propuestas de soluciones deben entenderse de manera conjunta, y no desde un punto de vista excluyente ya que, en opinión de los agricultores y ganaderos de todo el mundo, es el momento de reconocer la labor que realizan independientemente de su país de origen.
El 38º Congreso Mundial de Agricultores concluye que los verdaderos responsables de la crisis alimentaria mundial son los gobernantes, tanto de los países de la OCDE como de los países en desarrollo, ya que durante muchos años se han olvidado de la importancia de este colectivo. En los países desarrollados este olvido se ha concretado en reformas liberalizadoras de las políticas agrarias, mientras que en los países en desarrollo se ha producido una clara desinversión en las estructuras de la producción local.
A esta cita ha acudido, como representante de UPA-Uce Extremadura, su secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, José Cruz, junto a otros miembros de la organización a nivel nacional.
La declaración final del Congreso, en el que se encuentran representados agricultores de 80 países de los cinco continentes, aporta una serie de soluciones para atajar la crisis mundial de alimentos.
Estas propuestas de soluciones deben entenderse de manera conjunta, y no desde un punto de vista excluyente ya que, en opinión de los agricultores y ganaderos de todo el mundo, es el momento de reconocer la labor que realizan independientemente de su país de origen.
El 38º Congreso Mundial de Agricultores concluye que los verdaderos responsables de la crisis alimentaria mundial son los gobernantes, tanto de los países de la OCDE como de los países en desarrollo, ya que durante muchos años se han olvidado de la importancia de este colectivo. En los países desarrollados este olvido se ha concretado en reformas liberalizadoras de las políticas agrarias, mientras que en los países en desarrollo se ha producido una clara desinversión en las estructuras de la producción local.