Tras algo más de un año de cuantiosas pérdidas de los productores de carne de vacuno, muchos cebaderos se ven abocados al cierre de sus explotaciones por la imposibilidad de repercutir el aumento de los costes de alimentación de los animales. Tal es la situación que ASOPROVAC, pronostica la desaparición de entre un 25 y un 30% de las explotaciones con especial incidencia entre los pequeños y medianos cebaderos.
Según la misma fuente, el descenso de la producción ya se ha comenzado a notar, pero sus efectos serán aún mayores durante el segundo semestre de 2008, ya que se ha producido una importante disminución del número cabezas que han entrado en los cebaderos.
Según la misma fuente, el descenso de la producción ya se ha comenzado a notar, pero sus efectos serán aún mayores durante el segundo semestre de 2008, ya que se ha producido una importante disminución del número cabezas que han entrado en los cebaderos.