Tomates, lechugas o perejil pueden cultivarse en el balcón si reciben cinco horas diarias de sol y se protegen del viento
El placer de consumir productos cultivados por uno mismo no tiene que limitarse a una zona rural. Para disponer de tomates, lechugas o perejil recién recolectados, sólo se necesita un balcón, una terraza, un patio o la repisa de una ventana donde cultivarlos en macetas, tiestos o jardineras. Para que la siembra sea un éxito, es necesario que las plantas dispongan al menos de cinco horas diarias de sol, que las macetas estén protegidas del viento y que el sustrato tenga la humedad necesaria. Además, debido al peso de estos recipientes, es necesario contar con la resistencia del balcón.
El placer de consumir productos cultivados por uno mismo no tiene que limitarse a una zona rural. Para disponer de tomates, lechugas o perejil recién recolectados, sólo se necesita un balcón, una terraza, un patio o la repisa de una ventana donde cultivarlos en macetas, tiestos o jardineras. Para que la siembra sea un éxito, es necesario que las plantas dispongan al menos de cinco horas diarias de sol, que las macetas estén protegidas del viento y que el sustrato tenga la humedad necesaria. Además, debido al peso de estos recipientes, es necesario contar con la resistencia del balcón.