«Se trata de la reacción más importante desde el punto de vista energético que hay en todo el planeta», afirma. «Cuando los científicos se den cuenta de que este sencillo proceso que forma parte de la fotosíntesis de las plantas es la forma más rentable de obtener la energía que necesitamos, se darán cuenta de que el agua es el combustible ideal», afirma Losada.Si el siglo XX fue el de la revolución de la luz, cuando Einstein garabateó su ahora imprescindible teoría de la relatividad, éste XXI será recordado como el de los avances en el área de la biología, asegura Losada. «Cuando parecía que nada más podía ser descubierto, llegó el alemán Max Planck y descubrió que la luz estaba formada por unas partículas llamadas corpúsculos. Después llegó Einstein... y todo aquello abrió un nuevo horizonte en la ciencia», afirma.