Los pastores hicieron este sábado historia en Inagua. Organizaron la primera junta oficial de cabras asilvestradas en este espacio protegido. Y no estuvo mal para ser la primera vez. Se sacaron cinco animales. Los riscos, el calor y la falta de experiencia impidieron que fueran más. Han tomado nota.
Cruz de San Antonio, junto a la presa de Las Niñas. Seis de la mañana de ayer. Pepe Reyes, vigilante ambiental de Inagua, abre la puerta a más de 20 personas, entre pastores y saltadores del palo de las jurrias El Salem y Jaira. Al mando, Esteban Tovar, más conocido por Curro, un pastor de La Aldea con alma de líder y experto en esos riscos. Llegan a la degollada del Agujero y reparto de cuadrillas. Cinco grupos y al tajo. Curro y los suyos tiran para la montaña de Sándara.
Iban en busca de cabras cimarronas. Calculan que en Inagua superan las 300. Se están comiendo lo verde que está creciendo tras el voraz incendio del pasado año y por eso el Cabildo autorizó a los pastores la junta o apañada que solicitaron para sacarlas del monte. Ayudados por sus perros, bordearon varios lomos para acorralarlas hasta llevarlas al redil.
Cruz de San Antonio, junto a la presa de Las Niñas. Seis de la mañana de ayer. Pepe Reyes, vigilante ambiental de Inagua, abre la puerta a más de 20 personas, entre pastores y saltadores del palo de las jurrias El Salem y Jaira. Al mando, Esteban Tovar, más conocido por Curro, un pastor de La Aldea con alma de líder y experto en esos riscos. Llegan a la degollada del Agujero y reparto de cuadrillas. Cinco grupos y al tajo. Curro y los suyos tiran para la montaña de Sándara.
Iban en busca de cabras cimarronas. Calculan que en Inagua superan las 300. Se están comiendo lo verde que está creciendo tras el voraz incendio del pasado año y por eso el Cabildo autorizó a los pastores la junta o apañada que solicitaron para sacarlas del monte. Ayudados por sus perros, bordearon varios lomos para acorralarlas hasta llevarlas al redil.