Gran Bretaña se enfrenta a la peor cosecha de cereales desde 1968 por culpa de las incesantes lluvias y del anegamiento del terreno, según los expertos.Se espera que el ministro de Asuntos Rurales, Hilary Benn, de permiso a los agricultores para que salven lo que puedan de la cosecha utilizando maquinaria pesada.
La Unión Europea prohíbe el uso de ese tipo de maquinaria en terrenos anegados para proteger la calidad del suelo, pero se cree que el Gobierno británico eximirá de esa prohibición a los agricultores durante al menos tres semanas.
Según el director de la Federación de Panaderos, Gordon Polson, dado que la calidad del trigo deja mucho que desear y tiene menos proteínas, los fabricantes tendrán que añadir gluten para garantizar la calidad suficiente que permita fabricar pan.
Gran Bretaña se verá seguramente obligada también a importar trigo de países como Alemania, que este año ha tenido una buena cosecha gracias a unas condiciones meteorológicas favorables.