La situación de la agricultura canaria es agónica, está en ruinas", es la conclusión a la que llegan tanto agricultores, como exportadores y parte de la administración pública
El mayor problema al que se enfrentan los agricultores canarios es a la escasez de agua y, por tanto, a su elevado precio. Actualmente, no existe un plan hidráulico que aproveche este recurso natural y lo ponga a un precio simbólico para estos trabajadores, que la pagan a costo de oro: 30 euros la hora, a 8 litros por segundo.
Otro gran obstáculo con el que tropiezan los trabajadores es por las ínfimas subvenciones que reciben de la administración. Se quejan de que los empresarios cobran el REA ( Régimen Específico de Abastecimiento) en cuarenta y cinco días tras pasar la mercancía por el puerto. Sin embargo, los agricultores tienen que esperar las insignificantes ayudas de un año para otro. A día de hoy, todavía no han cobrado las subvenciones de 2007. Este hecho los desmotiva y, finalmente, renuncian a los cultivos por imposibles.....................