lunes, 7 de abril de 2008

Los biocombustibles no eran lo que se esperaba


Recientemente la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ha producido una nota técnica sobre Bioenergía Sostenible, un Marco de Referencia para Tomadores de Decisión que, además de hacer serios comentarios sobre la viabilidad de la generación de bioenergía, tiene una tabla donde se incluyen los granos y productos vegetales capaces de generar combustible, sean aceites o alcoholes para ser utilizados como combustibles, que se pueden extraer de la soja, la caña de azúcar, el maíz, etcétera, y así como los requerimientos de agua y rangos de temperaturas para su mejor productividad.

En primera instancia, es oportuno mencionar que estos combustibles sustitutivos no tienen el mismo poder de combustión y, consecuentemente la eficacia de los combustibles fósiles.

Resumiendo, existen muchos problemas que van a exigir una decisión moral. Si el mundo sigue movilizándose en aviones -y la aviación constituye un problema muy crítico porque no se contamina meramente en el suelo sino que se esparce el dióxido de carbono y otros gases en la atmósfera, con una incidencia mucho más directa en el efecto invernadero terrestre- encontramos que por un conjunto de gente que tiene la capacidad de usar esos medios de transporte, estamos llevando a un grupo grande de gente a situaciones de hambruna.