Con el fin de evitar riesgos de enfermedad, rotura de huesos, picotazos, problemas de comportamiento y mortalidad de los animales encerrados en las jaulas en batería que utiliza la mayor parte de la industria avícola en España, la Comisión Europea, que ya había pergeñado el anteproyecto de la norma en 2003, acaba de anunciar que el plazo para realizar en todas esas instalaciones las pertinentes reformas expira el año 2012. Ya en 1999, la Unión Europea, segunda productora mundial de huevos tras China, hizo este anuncio, pero las grandes empresa productoras frenaron su entrar su entrada en vigor, cosa que parece que ahora no será posible.