La escalada de precios de alimentos básicos como el pan, la leche o la carne no son solo culpa del incremento del coste de los cereales, que han subido más de un 80% en un año. Del precio que paga el consumidor por el producto solo una pequeña parte corresponde al grano, por lo que una hipotética rebaja de las materias primas no comportaría un descenso del precio de los alimentos.Según el INE, la leche se ha encarecido en el último año el 28,9%; el pan, el 13%; la carne de ave, el 10%; la de vacuno, el 3,6% y la de porcino, el 0,9%. También han subido los derivados lácteos, la harina y los espaguetis. En todos estos alimentos el grano juega un papel importante, aunque no único. "El agua, la harina y la levadura de una barra de pan de cuarto significan 10 céntimos. El consumidor puede pagar 45, 60 u 80 céntimos en la tienda y no es injusto, porque lo que hace es pagar que acabe de salir del horno, donde la compra, el servicio", afirma el profesor de dirección de márketing de Esade Gerard Costa.