Cuando una isla es una gran finca de maleza seca, y además se dan las circunstancias climatológicas propicias, cualquier incidente provoca un incendio. Se extiende, precisamente, con mucho mayor encono, si el paisaje es el de una actividad agrícola abandonada. En esta primera foto, obtenida del portal “gomera verde” se observa la diferencia de efecto del fuego entre una zona abandonada y otra cultivada, y en esta otra, cómo el fuego se detiene ante una huerta cultivada, mientras que en decenas de otras fotos de este mismo incendio, se ve cómo el fuego arrasa huertas abandonadas llenas de matorrales secos, esperando a que les llegara el fuego.