En torno a un 30% más le costará este año a los agricultores cordobeses la siega de cereal y girasol. Ése es el acuerdo adoptado por la Asociación de Máquinas Cosechadoras de Córdoba (Amaco), una entidad que justifica esta subida en el "aumento vertiginoso" del precio del combustible, la subida del coste de cosechadoras nuevas y la competencia desleal, entre otras razones. Además, añaden que el precio de recolección hoy día está por debajo de los mínimos necesarios para la amortización de una cosechadora y que estas inversiones se suelen sacar a flote "haciéndole muchas más horas de las normales a una máquina, reparando cada uno su cosechadora y buscando repuestos piratas", insisten desde el colectivo.