El encarecimiento de los carburantes continúa siendo motivo de movilizaciones por parte de los colectivos profesionales que más directamente lo sufren. De hecho, miles de agricultores y ganaderos tomaron ayer el testigo de los transportistas y ocuparon las calles de Madrid para exigir al Gobierno que "abandone su actitud de desidia con el campo español y ponga en marcha medidas urgentes". Convocados por la organización agraria Asaja, que cifró la asistencia en unas 20.000 personas -en torno a 10.000 procedentes de la comunidad andaluza-, se manifestaron durante una hora y media por la capital, hasta llegar a la sede del Ministerio de Economía. Los dirigentes de Asaja, que no descartan recrudecer las protestas en julio y agosto, reivindicaron iniciativas como la estipulación de un gasóleo profesional, la eliminación del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, la rebaja del IVA a la mitad o una Ley de Comercio que regule los márgenes de los productos agrarios, con el objeto de paliar la "grave crisis que está asfixiando al sector". En este sentido, subrayaron que en el aumento de los costes de producción que soportan no sólo pesa la subida del gasóleo, sino también la de los fertilizantes, los piensos y las tarifas eléctricas.