La estación seca, que en años anteriores elevó al máximo la tensión de los ganaderos de la provincia de Camagüey, transcurre sin caídas estrepitosas en la producción de leche, gracias al agua acumulada.
Albérico Morales, vicedelegado en el territorio del Ministerio de la Agricultura, señaló que la venta por los productores a entidades estatales se comporta al 98 por ciento de lo previsto hasta ahora en el 2008.
Añadió que la época de pocas lluvias se hace sentir con mayor rigor en la franja central, la principal de la región en la gestión lechera.
Pero el problema no radica en la falta de agua para que los animales la beban a voluntad, sino en que la ausencia de precipitaciones castiga a los pastos, los cuales constituyen la fuente número uno en la alimentación de los vacunos.
Albérico Morales, vicedelegado en el territorio del Ministerio de la Agricultura, señaló que la venta por los productores a entidades estatales se comporta al 98 por ciento de lo previsto hasta ahora en el 2008.
Añadió que la época de pocas lluvias se hace sentir con mayor rigor en la franja central, la principal de la región en la gestión lechera.
Pero el problema no radica en la falta de agua para que los animales la beban a voluntad, sino en que la ausencia de precipitaciones castiga a los pastos, los cuales constituyen la fuente número uno en la alimentación de los vacunos.