De todos es conocido que los ganaderos trabajan constantemente durante los 365 días del año, sin vacaciones ni días festivos libres, debido a las peculiaridades especiales el sector en que se mueven. Manuel Fernández, joven ganadero de Selaya, de Granja Perejil El Macho, ubicada en el pueblo de Saro, dentro de una finca de 40 hectáreas planas como la palma de la mano, junto al río Pisueña, considera que los ganaderos 'tenemos derecho a tener una calidad de vida digna'. Así de rotundo respondió a lo expuesto al principio abierta la entrevista, mantenida con él en la propia explotación.