El proyecto lo ultima la Fundación ReA, especializada en la gestión de recursos europeos para África, y con sede en Málaga. «Si cuaja, puede ser una auténtica revolución», asegura su secretario, José Luis Rojas. Según explica, la fundación lleva un par de años estudiando las posibilidades del proyecto, así como todas las cuestiones a tener en cuenta para la introducción de esta especie en el país africano: «Si sale adelante tendría un importante impacto sobre la seguridad alimentaria de la población, porque podría llegar a multiplicar por cuatro su producción de leche y de carne caprina», mantiene.