Para el líder nacional de COAG, la situación «es muy difícil y compleja» y entre los principales problemas que repercuten en el sector destacó, sobre todo, «la especulación comercial» que pervierte los esquemas básicos que deberían regir en esta actividad.En esta línea, López fue tajante al afirmar que «la alimentación debe obedecer al interés general, y nunca debe estar sometida a las presiones del mercado y de las prácticas de los distribuidores e intermediarios sin escrúpulos».Para ilustrar esta afirmación, López puso de relieve ejemplos como el del sector de la leche, en el que «en apenas un mes han caído las grandes marcas, con garantías de calidad, en detrimento de las marcas blancas». «Y sólo a causa de los manejos del gran comercio», añadió.También hizo hincapié en otras prácticas recriminables en sectores como el del cereal, y apuntó que «hay agricultores que ya han vendido cosechas y las han cobrado, y cuyos compradores no las han retirado del almacén para jugar con los precios como parte de un movimiento especulativo».En opinión del líder de COAG, «los que antes invertían en el ladrillo han empezado a desviarse al sector de las materias primas, y la alimentación está cada vez más sometida al mercado, lo que va en contra del bienestar social y general, ya que lo prioritario debería ser garantizar la alimentación mundial