
Por otro lado, se sumaban varios factores internacionales, como el incremento de la demanda de China, India y países emergentes, por el aumento de su renta per cápita, la sequía en primeras potencias productoras de leche, como Australia, la disminución del número de novillas para producir y la aparición de distintas epizootías en Europa; y otros factores nacionales, como la presión ejercida por PROLEC en cuanto al control de la “leche negra”, lo que ha adecuado en gran medida la producción a la cuota, gracias a la colaboración del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). Recordemos que la cuota española es, desde el 1 de abril de 2008, de 6,2 millones de toneladas, mientras que el consumo se sitúa en torno a los 9,5 millones