La Casa de África, una ONG tinerfeña de cooperación al desarrollo, ha descubierto que si empresarios canarios comercializan en el Archipiélago la semilla africana del neem, que es un pesticida natural muy demandado por la agricultura ecológica, es una buena forma de cooperar al desarrollo con las poblaciones de Senegal que tienen este árbol, tal y como aseguró a EL DÍA la responsable de la ONG, Ana Arteaga.El neem es un árbol originario de la India, pero está muy extendido en África y aporta múltiples beneficios para los habitantes del vecino continente.
Tal y como explicó Ana Arteaga, fueron los campesinos de la región de Louga (Senegal) los que demandaron ayuda a la ONG tinerfeña, en una de sus recientes visitas, para repoblar esa zona con árboles autóctonos y también con el neem, como una forma de luchar contra la desertificación en esa parte del planeta amenazada por el avance del desierto. Máxime, teniendo en cuenta que los árboles son de mucha utilidad para los campesinos y se abastecen de ellos para sacar leña, frutos, construir refugios, y algunas cosas más. Debido a la sobreexplotación, los árboles están desapareciendo en la zona.