El carbono se mueve de forma cíclica en la naturaleza ya que los seres vivos, los océanos y la tierra suelen emitirlo a la vez que lo absorben. En los últimos años se ha dado la voz de alerta porque se ha producido una excesiva emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y en especial del dióxido de carbono (CO2) debido a una fuerte producción industrial. Muchos científicos relacionan de manera directa este exceso de CO2 en la atmósfera con el cambio climático debido al efecto invernadero que provoca este gas junto a otros similares. Pero, una vez que se ha llegado a la clave del problema, ¿cuál sería la solución?