El hombre que comenzó a sentirse mal hace un año, acudió al médico y le diagnosticaron una depresión. Al poco tiempo comenzó a padecer temblores, perdida de estabilidad, deficiencias al hablar, etc. y el médico de cabecera lo remitió al neurólogo que tras las pruebas pertinentes no pudo descartar que se tratase de CREUTZFELD-JACOB, el nombre que recibe en los humanos la encefalopatía esporgiforme bovina más conocida como el mal de las "vacas locas".