La papa podría ser el antídoto al hambre casuada por el alza en los precios de los alimentos, una población que crece a razón de mil millones de personas por década, los altos costos de los fertilizantes y el diesel y el hecho de que cada vez se destinan más cultivos a la producción de biocombustibles.Para prestar atención al problema, la ONU designó a 2008 como el Año Internacional de la Papa, llamando al vegetal un “tesoro escondido”.Los gobiernos también empiezan a mirar al tubérculo. En Perú las autoridades, frustradas porque los precios del trigo se duplicaron en 2007, lanzaron un programa que busca producir pan de papa