Por productos, los más caros fueron los cereales, que costaron un 49 por ciento más que en 2006. De lejos le sigue el aumento de la leche y la carne de pollo hasta un 10,7 por ciento; y la de las frutas (+6,7 por ciento). Por el contrario, cayeron los precios de la carne de cerdo (-10,2 por ciento) y oveja (-4,6 por ciento).Con datos trasladados a España, el panorama es peor, los precios se elevaron un 3,1 por ciento y los inputs un 2,8, lo que significa que los productores sólo ganaron en su facturación un 0,3 por ciento, en 2006. En la misma línea los precios agrícolas aumentaron un 6,2 por ciento pero los ganaderos cayeron un -1,2 por ciento.También en nuestro país subieron los cereales un 38,5 por ciento; la leche, 12,9 por ciento; la carne de pollo, 9,3 por ciento; las hortalizas un 6,5 por ciento y las frutas un 4,7 por ciento. Por su lado, cayeron el cerdo -11,8 por ciento y la carne de oveja en un -3,4 por ciento.