Perú alberga el banco de germoplasma --semillas, cultivo de tejidos o colecciones de plantas-- más grande del mundo: 5.000 variedades de papa de toda la región andina, más de la mitad originarias de este país. Biólogos, genetistas e ingenieros agrónomos investigan la riqueza del alimento en el laboratorio y en el campo, de la mano de comunidades campesinas. Este patrimonio científico de la humanidad está en manos del no gubernamental Centro Internacional de la Papa (CIP) que en 1971 comenzó a recolectar muestras en su sede en Lima. De las 4.500 variedades nativas y unas 500 mejoradas o modernas, que conserva la institución, más de 2.500 son peruanas. El taxonomista estadounidense David Spooner, de la Universidad de Wisconsin, ubicó su lugar de origen entre la región surandina del Cusco y el Altiplano compartido con Bolivia, explica a IPS la bióloga Ana Panta, del CIP.