Los participantes colocaron varias barricadas de fuego, realizadas con ruedas. También arrancaron vallas de esta factoría, propiedad del industrial lucense Jesús Lence, quien, finalmente, está mañana confirmó que recogería la leche luego de haber amenazado con no hacerlo. Precisamente, Unións Agrarias le advirtió de que, de llevar a cabo esta medida, sería denunciado por coacción.En todo caso, este cambio de actitud de Jesús Lence no impidió que los movilizados tiraran huevos y bolsas de Leite Río, que previamente habían comprado, al interior de la fábrica. También los concentrados llegaron a quemar un carro de madera que se exhibía a la entrada de esta empresa.