Las autoridades del estado de Guerrero, en México, anunciaron que pedirán la intervención del gobierno federal para esclarecer los hechos de violencia producidos este fin de semana. En menos de 48 horas fueron abatidas 17 personas -la mayoría de ellos dirigentes ganaderos- por grupos fuertemente armados. De acuerdo a los informes policiales, la madrugada del domingo cerca de 60 hombres vestidos con uniformes de la policía federal y portando armas de alto calibre ejecutaron a 10 personas e hirieron a otras seis en las afueras de la casa de Rogaciano Alba Álvarez, presidente de la Unión Ganadera Regional del Estado de Guerrero (UGREG) en la localidad de Petatlán. La madrugada del sábado también habían sido ejecutados siete hacendados que se dirigían a participar en una conferencia de la federación local de ganaderos, en la localidad de Iguala, en la que también participaba Alba Álvarez. De acuerdo al corresponsal de la BBC en México, Duncan Kennedy, la escala de los ataques y el tipo de armamento utilizado sugieren que el atentado tiene vínculos con el crimen organizado.