Tanto los agricultores, como los representantes de las administraciones consideran que el "empeño" de Canarias debe centrarse en ampliar el número de semillas autóctonas en los germobancos de las Islas para mantenerlo como un recurso propio para que siga además en manos de los agricultores. En este sentido, desde la Red Canaria de Semillas han comenzado a trabajar en una propuesta con la que los propios agricultores se conviertan en 'guardianes' de una variedad en desuso para garantizar su cultivo dentro de Canarias. Esta agrupación de agricultores mantiene sus recelos sobre el 'arca de Noé' ya que consideran que si bien está la ONU detrás del proyecto parte de la financiación viene de manos de una asociación que preside Bill Gates y temen que se puedan apropiar de un valor patrimonial que ha sido siempre "propiedad de los agricultores". Desde la empresa pública Cultivos y Tecnología Agraria de Tenerife (Cultesa), señalaron sobre este asunto que existen una serie de protocolos que prohíben "adueñarse" de las semillas que históricamente han trabajado los agricultores locales. Uno de sus técnicos precisó que "las variedades autóctonas están protegidas, pues son propiedad de quienes cultivan la tierra. Son los legítimos dueños de las semillas".