
Esa meta muy probablemente no se alcanzará.
El ritmo de deforestación, que genera el 20 % de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del planeta, ha alcanzado un nivel alarmante, según WWF, con una pérdida mundial de cerca de 13 millones de hectáreas al año, lo que equivale a la desaparición de unos 36 campos de fútbol por minuto.