Las reservas de agua de las Islas están bajo mínimos. La presa más grande de Canarias, la de Soria, en Gran Canaria, sólo llega al 2% y en Tenerife las balsas del norte de la apenas llegan al 28% de su capacidad.
La escasez de precipitaciones durante el pasado invierno ha provocado que apenas se recogiera agua en los embalses de cara al verano, con los que sus niveles se han reducido prácticamente a la mitad con respecto a 2007. La falta de lluvia también afecta a los acuíferos de Tenerife y La Palma y las galerías ya lo están notando.
Las balsas de Tenerife también están a la mitad de su capacidad. Si en 2007 estaban la mayoría de ellas al 70% y al 80%, este año los embalses del norte apenas llegan al 28%.