La crisis alimentaria exige un cambio radical de las políticas agrícolas, las cuales deben considerar a los campesinos a pequeña escala y frenar el lucro en los mercados de futuros, donde los capitales especulativos el año pasado ascendieron a 175 mil millones de dólares, asentó la organización Grain.
“Es tiempo de romper con el pasado y de movilizarse en torno a una nueva visión creativa que nos saque de esta crisis alimentaria que está creando nuevos pobres por el constante incremento de los precios de los alimentos”, asentó la organización en el editorial de la revista Seedling, en el cual aborda el tema de la crisis alimentaria.
Agregó que hay un vacío político palpable en el ámbito mundial, ya que “quienes están en el poder parecen tener sólo actos reflejos que equivalen a más liberalización del comercio, más fertilizantes, más transgénicos y más endeudamiento, y consideran un tabú reformular las reglas del sistema financiero o de poner coto a los especuladores”.
La organización desmintió que los altos precios de los granos en los mercados internacionales beneficien a los campesinos, ya que, por ejemplo, los productores de arroz en Tailandia obtuvieron el año pasado 308 dólares por tonelada entregada a los molinos y actualmente sólo perciben 296 dólares, aunque el precio del cereal en el mercado se ha triplicado.
“Este es uno de los aspectos del lucro permitido a las grandes empresas, que están obteniendo ganancias sin precedentes en toda la cadena alimentaria, desde los fertilizantes y las semillas hasta el transporte y el comercio, mientras cientos de personas reducen la cantidad de alimentos ingeridos”, subrayó.
El Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros y el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas han insistido ante las secretarías de Economía y de Agricultura en que se regulen las importaciones de alimentos y se revise el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
“Es tiempo de romper con el pasado y de movilizarse en torno a una nueva visión creativa que nos saque de esta crisis alimentaria que está creando nuevos pobres por el constante incremento de los precios de los alimentos”, asentó la organización en el editorial de la revista Seedling, en el cual aborda el tema de la crisis alimentaria.
Agregó que hay un vacío político palpable en el ámbito mundial, ya que “quienes están en el poder parecen tener sólo actos reflejos que equivalen a más liberalización del comercio, más fertilizantes, más transgénicos y más endeudamiento, y consideran un tabú reformular las reglas del sistema financiero o de poner coto a los especuladores”.
La organización desmintió que los altos precios de los granos en los mercados internacionales beneficien a los campesinos, ya que, por ejemplo, los productores de arroz en Tailandia obtuvieron el año pasado 308 dólares por tonelada entregada a los molinos y actualmente sólo perciben 296 dólares, aunque el precio del cereal en el mercado se ha triplicado.
“Este es uno de los aspectos del lucro permitido a las grandes empresas, que están obteniendo ganancias sin precedentes en toda la cadena alimentaria, desde los fertilizantes y las semillas hasta el transporte y el comercio, mientras cientos de personas reducen la cantidad de alimentos ingeridos”, subrayó.
El Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros y el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas han insistido ante las secretarías de Economía y de Agricultura en que se regulen las importaciones de alimentos y se revise el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.