Según los expertos de la OMC, la carne de vaca con hormonas originaria de Estados Unidos y Canadá no presenta riesgos para la salud, y la nueva reglamentación adoptada en octubre de 2003 por la UE que establece la prohibición de importar carne de vaca con hormonas, presenta una inconformidad con el Acuerdo sobre las Medidas Fitosanitarias de la OMC. En este punto la UE no está de acuerdo.
La OMC había criticado por otra parte la actitud de los Estados Unidos y de Canadá, ya que estos países hubieran podido pedir el arbitraje de la Organización para el alcance de las sanciones, en el momento en el que la UE anunció la puesta en marcha de un nuevo reglamento en 2003.
La OMC había criticado por otra parte la actitud de los Estados Unidos y de Canadá, ya que estos países hubieran podido pedir el arbitraje de la Organización para el alcance de las sanciones, en el momento en el que la UE anunció la puesta en marcha de un nuevo reglamento en 2003.