El desfase entre los precios en origen y los que paga el consumidor resulta especialmente llamativo en el caso de la leche. Así lo indica el informe sobre el sector lácteo en España elaborado por la organización de ganaderos Prolec. El estudio señala que en la tienda el litro de leche se revaloriza un 150 por ciento, respecto al precio que percibe el ganadero. La media del litro de leche en el campo cotiza en Asturias a unos 40 céntimos de euro. En el supermercado el precio depende de la marca, pero oscila entre los 90 céntimos y un euro, o incluso lo supera. Los consumidores se quejan por los altos precios, y los ganaderos, por su parte, denuncian que la situación es insostenible. En el último año se ha producido un nuevo incremento de los costes de alimentación de las vacas, del orden del 32 por ciento, también de la mano de obra (3,3 por ciento) y de la amortización de animales (5,3). Los ganaderos argumentan que en los últimos diez años los precios al productor se han mantenido más o menos constantes, pero los precios al consumo se han incrementado notablemente. En 1997, los precios al ganadero se situaban en 30 euros por litro de media en España, diez céntimos por debajo de la actual.