En opinión del Consejo, debe hacerse un esfuerzo complementario para que Canarias, en la nueva estrategia revisada para las RUP, puede consolidar y modernizar su tejido productivo local, básicamente pequeñas y medianas empresas, y que permita además su externalización. Asimismo expresa su preocupación sobre el riesgo de que algunas medidas medioambientales puedan vulnerar la mejora de la accesibilidad y competitividad de Canarias, y se refiere a la regulación de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la aviación civil. En cuanto a los retos que plantean la evolución demográfica y los flujos migratorios en Canarias, el CES considera que es necesario que las instituciones europeas conozcan con mayor profundidad sus efectos en las islas, y reclama una política de inmigración "que fomente los cauces legales de admisión de trabajadores extranjeros, un mayor esfuerzo para su integración y mayor cooperación de todas las administraciones para luchar contra la inmigración irregular". Considera prioritario que en el proceso de revisión de la estrategia comunitaria sobre las RUP que se articulen políticas para fomentar la producción autóctona en la agricultura, la ganadería y la pesca. También alude a la necesidad de que las instituciones europeas estudien el impacto sobre las RUP de "ciertas regulaciones" en el sector turístico, que pueden llegar a obstaculizar su desarrollo