La Isla de La Palma, si no consigue generar electricidad con su propios recursos, debido a la alarmante agotamiento de los yacimientos petrolíferos a nivel mundial, lo tendrá realmente crudo.
Este es un problema a escala planetaria, pero La Palma, al tener un sistema de producción y distribución exclusivo totalmente dependiente de exterior, debido a su reducida dimensión, tendrá más dificultades a la hora de acceder a las nuevas tecnologías encargadas de fabricar voltios con fuentes alternativas, explican los responsables de la Confederación de Empresarios de La Palma (Cepyme). En estos momentos, precisan, «la carencia de explotación» de fuentes endógenas «obliga a importar la práctica totalidad de la energía primaria y, por tanto, la supeditación a los combustibles fósiles para su abastecimiento es casi absoluta». De todo ello se deduce, subrayan, «la relevancia que adquiere la implantación de sistemas de ahorro, eficiencia y fomento de energías renovables, fundamentalmente, eólica, solar, minihidráulica y biomasa de los residuos sólidos urbanos».
Este es un problema a escala planetaria, pero La Palma, al tener un sistema de producción y distribución exclusivo totalmente dependiente de exterior, debido a su reducida dimensión, tendrá más dificultades a la hora de acceder a las nuevas tecnologías encargadas de fabricar voltios con fuentes alternativas, explican los responsables de la Confederación de Empresarios de La Palma (Cepyme). En estos momentos, precisan, «la carencia de explotación» de fuentes endógenas «obliga a importar la práctica totalidad de la energía primaria y, por tanto, la supeditación a los combustibles fósiles para su abastecimiento es casi absoluta». De todo ello se deduce, subrayan, «la relevancia que adquiere la implantación de sistemas de ahorro, eficiencia y fomento de energías renovables, fundamentalmente, eólica, solar, minihidráulica y biomasa de los residuos sólidos urbanos».