El plan de dinamización vitivinícola, en cuya elaboración están implicadas todo tipo de instituciones públicas tanto en el ámbito insular como a escala regional e incluso nacional, así como asociaciones y colectivos empresariales del sector, se articula sobre tres ejes estratégicos fundamentales, entre los que figuran, en primer lugar, "crear una marca paraguas de vinos de Canarias", sin que eso suponga restar protagonismo a la decena de denominaciones de origen y las más de cien marcas existentes en todo el Archipiélago, según argumentó el director del ICCA.