Emilio Cuevas explicó que los efectos del cambio climático en Canarias se han saldado con el aumento de las temperaturas medias en las islas por las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, sobre todo de dióxido de Carbono (CO2). Es a partir de los años ochenta cuando se entra en un período totalmente cálido del que no se ha vuelto a salir, salvo en algún año concreto como 1985, y esto es lo que es el cambio climático que "no tiene precedente en los últimos 4.000 años". Según se ha apreciado en el Observatorio de Izaña, apuntó el coordinador de la AEMET, en Canarias ha aumentado un grado centígrado la temperatura, y se prevé que en Santa Cruz de Tenerife en 2010 haya aumentado medio grado más con respecto al periodo 1961-1990, en 2020 haya alcanzado un grado centígrado y en 2030 dos. En cuanto a las corrientes oceánicas, el deshielo masivo de Groenlandia ha alterado el ciclo de la corriente subtropical a la que pertenece Canarias, en un océano que antes era más frío pero que al igual que la temperatura ha aumentado su temperatura en torno a un grado, y se espera que se incremente medio grado en 2010, un grado en 2030 y dos en 2060. Las precipitaciones aunque serán más intensas se reducirán entre 20-40 milímetros al año, pero indicó Cuevas, "la reducción será menor en las islas en las que se producen menos precipitaciones".