El director del proyecto, Raimundo Cabrera, indicó que a partir de ahora y vistos los resultados en laboratorios se comenzará a evaluar esta eficacia en los cultivos. De igual manera indicó que el picudo negro apareció en las Islas entre 1985 y 1987 y que, si bien, no se puede hacer una valoración de su efectividad "sí es cierto que a la larga se puede convertir en una verdadera plaga en toda Canarias". En este sentido, el presidente de Asprocan, Francisco Rodríguez, aseguró que este insecto "afecta sólo a la producción, no a la calidad del plátano", ya que éste ataca al tallo de la planta debilitándola.El director del proyecto indicó también que los resultados obtenidos en el estudio "han permitido aumentar la eficacia del uso de trampas de feromonas, estableciendo de forma más adecuada a nuestras condiciones su disposición en los cultivos, con lo cual la protección ofrecida por ellas aumenta. Hay que conseguir engañar al insecto para que se traslade", puntualizó.