La producción de la papa, a nivel global, se ha mantenido en los últimos diez años. Anualmente, se producen 315 millones de toneladas de papa en todo el mundo.Lo que estamos observando es que ahora hay una mayor producción y consumo de papa en las regiones del mundo en desarrollo que en las del mundo industrializado.
Con los cereales, en cambio, estamos observando que hay un estancamiento en el crecimiento de su producción. Hay un incremento extremo en el precio de los cereales y también tenemos el problema del cambio climático.
En conclusión, lo que estamos notando es un incremento significativo del rol que las papas pueden jugar en cuanto a la seguridad alimenticia se refiere.
El hecho de que los agricultores de los países en desarrollo incrementen su cosecha, significa que han visto la oportunidad para generar más ingresos, cosa que puede ayudar a la reducción de pobreza.