Los ganaderos de Durango enfrentan la peor sequía de los últimos cincuenta años; en 1957 se presentaron estragos en este sector. Sin embargo, no se compara con lo que se prevé en el 2008, advierten productores estatales.
En la actualidad no se cuenta con nada de pasto en los potreros de reserva por los mínimos milímetros de lámina de agua; como se recordará, la última lluvia se registró en el mes de julio del año pasado por lo que aumenta la angustia y desesperación entre los ganaderos grandes, medianos y pequeños.
En la actualidad no se cuenta con nada de pasto en los potreros de reserva por los mínimos milímetros de lámina de agua; como se recordará, la última lluvia se registró en el mes de julio del año pasado por lo que aumenta la angustia y desesperación entre los ganaderos grandes, medianos y pequeños.