Una crisis que más allá de cuestiones arraigadas desde hace décadas en el sector primario español, y europeo por extensión, apunta a un culpable visible desde verano de 2007: el extraordinario alza de precios de las materias primas para fabricar los piensos, como complemento a los pastos, básicamente cebada, maíz, trigo y oleaginosas, como la soja, que aportan otros nutrientes y proteínas.
Eduardo Estero, un ganadero que explota unas 750 cabezas de oveja y cordero manchego en la sierra de Alcaraz, Albacete, explica que el kilo de cebada que hace dos años le costaba 10 céntimos de euros, hoy le viene costando 21. Y la soja que entonces le costaba a 14 céntimos, hoy le cuesta unos 30 céntimos.
Eduardo Estero, un ganadero que explota unas 750 cabezas de oveja y cordero manchego en la sierra de Alcaraz, Albacete, explica que el kilo de cebada que hace dos años le costaba 10 céntimos de euros, hoy le viene costando 21. Y la soja que entonces le costaba a 14 céntimos, hoy le cuesta unos 30 céntimos.