Los precios de las principales materias primas agrícolas baten récord semana tras semana y el ascenso continuaría al menos hasta el año próximo e incluso podría acelerarse, con fuertes consecuencias sobre las canastas familiares del mundo.
La tonelada de trigo, que ya subió en torno a 150% en relación con febrero de 2007, podría valer entre 550 y 660 dólares hacia el verano. Lo mismo ocurriría en cuanto a la soja, que los analistas ven subir hasta 730, un incremento de alrededor de 150% en relación con 2007. Los precios del maíz, en tanto, crecieron casi 50% respecto de un año atrás y deberían situarse en torno a 250 dólares.
Trigo, soja y maíz son utilizados en la fabricación de alimentos básicos, como el pan, las pastas, las galletas o la cerveza, pero también para alimentar a las aves y los porcinos. La disparada de los precios debería implicar la continuación del remarcado de precios, según lo denunciado en numerosos países.
Los precios de los productos agrícolas todavía tienen un potencial de crecimiento de al menos 10% en los tres próximos meses, porque hay muchos compradores inquietos sobre el riesgo de escasez a causa de la reducción de los stocks mundiales, afirmó Dax Wedemyer del gabinete US Commodities.
Mientras no se reduzcan las exportaciones estadounidenses, y los inversores no se aseguren de que los agricultores plantarán suficiente trigo, maíz y soja en primavera para la cosecha 2009, los precios de los productos alimentarios se mantendrán elevados. Pero con un dólar débil, que descendió más de 1,5 dólares por euro, no debemos esperar una reducción o incluso una pausa de los precios antes de 2009, advierte por su parte Joseph Victor, de Allendale.
La tonelada de trigo, que ya subió en torno a 150% en relación con febrero de 2007, podría valer entre 550 y 660 dólares hacia el verano. Lo mismo ocurriría en cuanto a la soja, que los analistas ven subir hasta 730, un incremento de alrededor de 150% en relación con 2007. Los precios del maíz, en tanto, crecieron casi 50% respecto de un año atrás y deberían situarse en torno a 250 dólares.
Trigo, soja y maíz son utilizados en la fabricación de alimentos básicos, como el pan, las pastas, las galletas o la cerveza, pero también para alimentar a las aves y los porcinos. La disparada de los precios debería implicar la continuación del remarcado de precios, según lo denunciado en numerosos países.
Los precios de los productos agrícolas todavía tienen un potencial de crecimiento de al menos 10% en los tres próximos meses, porque hay muchos compradores inquietos sobre el riesgo de escasez a causa de la reducción de los stocks mundiales, afirmó Dax Wedemyer del gabinete US Commodities.
Mientras no se reduzcan las exportaciones estadounidenses, y los inversores no se aseguren de que los agricultores plantarán suficiente trigo, maíz y soja en primavera para la cosecha 2009, los precios de los productos alimentarios se mantendrán elevados. Pero con un dólar débil, que descendió más de 1,5 dólares por euro, no debemos esperar una reducción o incluso una pausa de los precios antes de 2009, advierte por su parte Joseph Victor, de Allendale.