
La idea básica consiste en que la administración local y propietarios de la Ciudad del Drago pongan a disposición de los vecinos terrenos municipales y privados que se encuentren abandonados para dedicarlos a huertos para la práctica de la agricultura ecológica. Esta iniciativa va orientada a diferentes sectores de la sociedad, jubilados, mujeres, desempleados y discapacitados, para que cultiven la tierra o se acerquen a la naturaleza, fomentando así el respeto al medio ambiente.