El 42% de la superficie insular con vocación agrícola, más de 7.624 hectáreas, ha dejado de cultivarse durante los últimos ochos años, según la diagnosis de la actividad agrícola en Gran Canaria recogida en el avance del Plan Territorial Especial Agropecuario, el documento que ordenará el desarrollo de la actividad agrícola, ganadera y forestal en esta isla.