Mientras los consumidores soportan subidas superiores al 10% en alimentos básicos como la leche, el pollo, la harina o el aceite de girasol, la Comisión Europea advertía ayer que los precios de las materias primas tienen un efecto limitado en este encarecimiento y que puede atribuirse también «a la especulación en los mercados».
La repercusión de los precios de las materias primas en lo que paga el ciudadano o en la inflación final es pequeña, si se comparan con otros costes de producción o con otros factores, según un informe, que se presentó ayer en el Ecofin.
Según este estudio, las reformas de la Política Agrícola Común (PAC) que negocia la Unión Europea, con subidas de cuotas lácteas o la supresión de determinados apoyos, «no van a mejorar la inflación en el consumo de alimentos a corto plazo» porque hay que analizar factores como la concentración de la distribución.
El Ejecutivo de la UE señala que el alza de los precios de los alimentos se podría atribuir a la presión por escasez de oferta de productos agrícolas, pero también «a la especulación en mercados de derivados», según el estudio, realizado por los responsables de Economía de la CE.
La repercusión de los precios de las materias primas en lo que paga el ciudadano o en la inflación final es pequeña, si se comparan con otros costes de producción o con otros factores, según un informe, que se presentó ayer en el Ecofin.
Según este estudio, las reformas de la Política Agrícola Común (PAC) que negocia la Unión Europea, con subidas de cuotas lácteas o la supresión de determinados apoyos, «no van a mejorar la inflación en el consumo de alimentos a corto plazo» porque hay que analizar factores como la concentración de la distribución.
El Ejecutivo de la UE señala que el alza de los precios de los alimentos se podría atribuir a la presión por escasez de oferta de productos agrícolas, pero también «a la especulación en mercados de derivados», según el estudio, realizado por los responsables de Economía de la CE.